Tener un jefe narcisista

jefe narcisista
Tres tipos de jefes narcisistas

Lidiar con un jefe narcisista puede ser complicado, frustrante, confuso e incluso peligroso. Su impulsividad, rabietas, egocentrismo y falta de autocrítica suelen tener un impacto profundo en la empresa o departamento, generando un ambiente de trabajo tenso, hostil y a veces inseguro. Estos comportamientos pueden tener consecuencias significativas: las empresas pueden enfrentarse a multas por ignorar regulaciones o incluso ir a la quiebra debido a decisiones impulsivas y arriesgadas. Por su parte, los empleados pueden desarrollar un trastorno de estrés postraumático complejo (TEPT-C) como resultado de la exposición a amenazas, manipulación, conductas impredecibles y estallidos frecuentes.

Afortunadamente, no todos los jefes narcisistas son iguales. Los investigadores identifican tres tipos principales: el narcisista maligno, el narcisista vulnerable (o frágil) y el narcisista exhibicionista (o funcional). Cada tipo presenta fortalezas y debilidades distintas, que exploraremos a continuación.

 

En este artículo abordaremos:

  • Cómo reconocer a un jefe narcisista
  • El impacto que pueden tener en una empresa o departamento
  • Los efectos que pueden provocar en los empleados (dinámicas de amigo vs. enemigo)
  • Estrategias para afrontar a un jefe narcisista
  • Formas en que los empleados pueden protegerse
 
 

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Cómo reconocer a un jefe narcisista

 

Antes de entrar en las características de los jefes narcisistas, es importante reconocer que ciertos rasgos narcisistas pueden beneficiar a una empresa e incluso proteger a los empleados. Por ejemplo, los jefes narcisistas funcionales suelen mostrar una conducta orientada al logro, energía, facilidad interpersonal, alta motivación y un funcionamiento adaptativo sólido [1]. Pueden apoyar e incluso mostrarse amigables con los empleados, si esto se alinea con sus objetivos. Esto los diferencia de los narcisistas malignos o frágiles, cuyo comportamiento tiende a ser más destructivo.

 

Sin embargo, algunos rasgos tienen efectos tanto positivos como negativos. Por ejemplo, la tendencia de un narcisista frágil a ser muy crítico y envidioso de los demás podría motivar tanto a él como a sus empleados a rendir más. Por otro lado, estos mismos rasgos pueden generar un entorno laboral hostil y estresante. En otras palabras, tener un jefe narcisista no siempre implica abuso, terror y sufrimiento.

Dicho esto, los jefes narcisistas muestran una gama de rasgos negativos. Algunos son universales en todos los tipos narcisistas —como la arrogancia y el sentido de derecho— mientras que otros son específicos de ciertos subtipos o situaciones. Por ejemplo, los narcisistas frágiles suelen sentirse impotentes o autocriticarse, mientras que los narcisistas malignos rara vez muestran tales vulnerabilidades.

 

El Diagrama

El diagrama (mostrado arriba o a la derecha) ilustra los comportamientos, emociones y actitudes característicos de cada subtipo narcisista. El círculo verde representa a los narcisistas frágiles, el círculo morado a los narcisistas funcionales, y el círculo azul a los narcisistas malignos. Los rasgos compartidos aparecen en las áreas de superposición, resaltando las diferencias matizadas en cómo se manifiestan estos rasgos.

  Es importante recordar que ciertos comportamientos, actitudes o emociones asociadas con un subtipo pueden aparecer ocasionalmente en otros, según la situación. Por ejemplo, aunque “culpar a los demás” es típico de los narcisistas malignos como técnica de manipulación, los narcisistas frágiles también pueden mostrar este comportamiento como mecanismo de defensa cuando se activan sus sentimientos de inferioridad.  

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Descripción general de los subtipos de jefes narcisistas

A continuación se presenta un resumen de los comportamientos, emociones y actitudes específicos de cada subtipo narcisista, según lo identificado por los investigadores [1].
Narcisista maligno:

  • Sentido exagerado de la propia importancia
  • Sentimiento de derecho adquirido
  • Grandiosidad
  • Espera un trato preferencial
  • Carece de empatía
  • Se siente privilegiado
  • Arrogante
  • Quiere ser el centro de atención
  • Trata a los demás como público
  • Abuso de sustancias
  • Manipulación interpersonal
  • Ira contenida
  • Búscueda de poder y control interpersonal
  • Conducta externalizante
  • Desdeñoso
  • Culpa a los demás
  • Cree que las normas no se aplican a él
Narcisista frágil:

  • Sentido exagerado de la propia importancia
  • Sentimiento de derecho adquirido
  • Grandiosidad
  • Espera un trato preferencial
  • Carece de empatía
  • Se siente privilegiado
  • Envidia a los demás
  • Ansía sentirse importante
  • Deprimido
  • Se siente impotente
  • Enojado
  • Hostil
  • Comorbilidad
  • Rabia
  • Guarda rencor
  • Crítico con los demás
  • Infeliz
  • Se siente inadecuado
  • Se siente víctima
  • Indefenso
  • Problemas con figuras de autoridad
  • Fantasea con poder y éxito ilimitados
  • No responde a las necesidades o sentimientos ajenos, salvo que coincidan con los propios
Narcisista funcional/exhibicionista:

  • Sentido exagerado de la propia importancia
  • Sentimiento de derecho adquirido
  • Grandiosidad
  • Espera un trato preferencial
  • Arrogante
  • Quiere ser el centro de atención
  • Trata a los demás como público
  • Envidia a los demás
  • Seductor sexualmente
  • Competitivo con los demás
  • Altivo
  • Desdeñoso
  • Usa el narcisismo como motivación
  • Energético
  • Perspicaz
  • Elocuente
  • Extrovertido
  • Intolerante con los defectos humanos
  • Cómodo en las relaciones interpersonales
  • Muy autocrítico
  • Expresa emociones y sentimientos de forma teatral
  • Buen funcionamiento adaptativo
 

Jefe narcisista – Narcisista funcional/exhibicionista

De los tres subtipos, el jefe narcisista funcional presenta los comportamientos más positivos y los menos negativos. Tiende a tener trayectorias laborales estables y es menos propenso a desarrollar otros trastornos mentales, como depresión o ansiedad social [1]. Sin embargo, reconocerlo puede ser difícil debido a sus comportamientos a veces contradictorios.

Sus tendencias narcisistas suelen intensificarse en situaciones de estrés, rechazo, decepción o envidia. En estos escenarios, puede mostrar actitudes desdeñosas, altivez, autocrítica o explosiones emocionales excesivamente dramáticas.

El narcisista funcional prefiere ser el centro de atención y tiene dificultades para tolerar que otros lo sean. Por ejemplo, si un empleado recibe atención durante una reunión, comida o evento, el narcisista funcional puede:

  • Minimizar los logros del empleado
  • Usar sarcasmo disfrazado de crítica
  • Fingir enfermedad o lesión para recuperar el foco de atención

 

Jefe narcisista – Narcisista frágil

El narcisista frágil combina sentimientos de inadecuación, victimismo, indefensión e impotencia con celos hacia los demás. Para manejar estas emociones negativas, desarrolla un sentido de derecho, una importancia personal exagerada y una demanda de trato especial.

Cuando los empleados no muestran el respeto y la admiración que el narcisista frágil cree merecer, puede:

  • Estallar en rabia
  • Guardar rencor
  • Volverse hostil

Este tipo es extremadamente sensible al rechazo. Incluso desaires menores son recordados, y los deseos de venganza pueden persistir. Puede intimidar o maltratar a los empleados que considera que lo han rechazado. Las técnicas manipuladoras más comunes que utiliza incluyen:

  • Gaslighting (hacer dudar a los demás de su realidad)
  • Splitting (dividir a las personas en “buenas” y “malas”)
  • Inducir culpa
  • Humillación pública

Los empleados talentosos —a menudo percibidos como una amenaza— son los principales objetivos de estas conductas. Pueden ser:

  • Obstaculizados en su desarrollo profesional
  • Sobrecargados con tareas excesivas o poco significativas
  • Humillados públicamente por errores
  • Privados de elogios o ascensos merecidos
Paradójicamente, cuando el narcisista frágil necesita de estos empleados, puede reconocer temporalmente su talento y tratarlos con respeto.

 

Jefe narcisista – Narcisista maligno

El narcisista maligno está impulsado por el deseo de poder, control y atención, y no se detiene ante nada para alcanzar sus objetivos. Su comportamiento se caracteriza por la manipulación, las amenazas y el desplazamiento de la culpa. En el fondo, los narcisistas malignos son profundamente inseguros. Utilizan el narcisismo como una coraza para no enfrentar esa inseguridad. Inflan constantemente su ego mediante:

  • Insultar, humillar y culpar a los demás
  • Presumir de logros (a menudo exagerados o inventados)

A diferencia de los narcisistas frágiles, los malignos no reaccionan con sensibilidad a las críticas. En cambio, suelen:

  • Desestimarlas como falsas o irrelevantes
  • Vengarse de forma agresiva
  • Usar la evasión y la negación para eludir la culpa
Al igual que los narcisistas funcionales, los malignos exigen ser el centro de atención. Sin embargo, a diferencia de los otros subtipos, no sienten envidia cuando otros reciben atención. En su lugar, creen que tienen derecho a ella, y harán rabietas o generarán caos para recuperarla si es necesario.

 
 

Mi jefe probablemente es:

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Jefe narcisista – Impacto en la empresa o departamento

 

Un jefe narcisista tiene dos caras en cuanto a su impacto en la empresa o departamento. Por un lado, puede aumentar la producción, incrementar las ventas y conseguir mejores contratos o acuerdos comerciales que líderes sin rasgos narcisistas. Mientras la empresa vaya bien, se mantienen felices y satisfechos. Por otro lado, tarde o temprano, su arrogancia se convierte en su perdición. Cuando un jefe narcisista empieza a perder el control, a menudo causa el mayor daño posible a quienes le rodean.

 
 

Muchos jefes narcisistas experimentan un éxito temporal gracias a su arrogancia, terquedad, falta de empatía y técnicas de manipulación. Ven al departamento o la empresa como una extensión de sí mismos, identificándose con ella como una madre con su hijo. Al principio, trabajan duro y esperan lo mismo de sus empleados.

El jefe narcisista se atribuye el mérito del crecimiento, el aumento de ventas e incluso los logros personales de su equipo. Durante estos periodos de éxito, pueden parecer generosos: comparten sus logros, ofrecen aumentos y elogian al personal. Sus comportamientos más destructivos suelen surgir cuando se sienten amenazados—ya sea por falta de atención, respeto, poder o por la sensación de estar perdiendo el control. Afortunadamente, en los tiempos de éxito, sus rasgos positivos son más evidentes: el narcisista funcional motiva al equipo, el narcisista frágil se muestra amistoso y relajado, y el narcisista maligno disfruta hablando de sus propios logros.

 

El cambio: del éxito a la caída

El éxito refuerza la confianza del narcisista, lo cual no es un problema… hasta que se enfrenta a un revés. Este puede adoptar muchas formas: un ascenso denegado, un producto rechazado, un acuerdo perdido, una pérdida financiera o el incumplimiento de objetivos de ventas. Ante todo, un jefe narcisista ansía el control, el poder y la atención.

Su arrogancia, sentido exagerado de autoimportancia y sentimiento de privilegio se extienden a la empresa o departamento, lo que les lleva a asumir más riesgos, ignorar los límites profesionales y actuar como si fueran invencibles. Desgraciadamente, este comportamiento imprudente y arrogante no les da más control o poder, sino que acelera su caída.

 

La caída:


Perder el control, el poder o la atención es la peor pesadilla de un narcisista. Cualquier evento que amenace estos aspectos desencadenará una reacción. Cuanto más tarden en recuperar el poder perdido, más impulsivo, errático y despectivo será su comportamiento. En esta etapa, sus rasgos negativos toman el control y desaparecen los comportamientos positivos anteriores. Buscan a quién culpar—ya sea otro departamento, una empresa externa o un empleado. Espera arrebatos, rabietas, hostilidad y actitudes condescendientes.

 
 

La velocidad de esta caída depende de la estructura de la empresa, su nivel de responsabilidad y su influencia sobre los superiores. Eventualmente, comenzarán a desvincularse del trabajo, centrando su atención en el beneficio personal. Esto puede incluir abusar de su posición organizando fiestas lujosas, gastando dinero de la empresa en sí mismos, ignorando normativas y participando en acciones temerarias que dañan aún más la empresa. Si se enfrentan a la posibilidad de ser despedidos o suspendidos, su reacción puede escalar hasta una ira impredecible, angustia extrema o incluso ideación suicida. Para un jefe narcisista, ser despedido o marginado significa humillación, una pérdida total de control, poder y atención.

En tales situaciones, es crucial mantenerse neutral. Al permanecer imparcial, se minimiza el riesgo de convertirse en el chivo expiatorio y hasta se puede llegar a ser visto como un aliado. Sin embargo, si se le enfrenta abiertamente, es probable que busque venganza.

   

Jefe narcisista – Impacto en los empleados

¿Amigo o enemigo? Los juegos mentales del jefe narcisista.

Los jefes narcisistas no tienen amistades genuinas. En su lugar, clasifican a las personas según su utilidad:

  • Útiles vs. Inútiles – Quienes les ayudan a lograr sus objetivos son útiles; quienes no, son descartados.
  • Amenazantes vs. Inofensivos – Cualquiera que desafíe su autoridad, poder o control representa una amenaza, mientras que los que no suponen riesgo pueden ser tolerados.
Sin embargo, estas etiquetas no son fijas. Un empleado valioso puede convertirse en una amenaza si eclipsa al jefe, lo que puede llevar a la hostilidad y al acoso laboral. Igualmente, alguien que antes era una amenaza puede volverse útil y ganarse su favor temporalmente. Esta imprevisibilidad dificulta que los empleados anticipen cómo reaccionará el jefe, generando estrés crónico y presión constante.

Los empleados a menudo sienten que deben entregar un trabajo perfecto, aunque ni siquiera eso garantiza la aprobación. El jefe puede exigir cambios arbitrarios, incluso fuera del horario laboral, y no respeta los límites personales ni la privacidad. No es raro que se les asignen tareas personales como recoger un traje, hacer la compra o pasear al perro. Otro factor estresante importante son sus cambios de humor erráticos. Un momento pueden estar de buen humor y al siguiente tener una rabieta. ¿Su principal detonante? El miedo a perder el control, la atención o el poder.

 

El impacto psicológico: TEPT y TEPT-C

Partner with PTSD. Narcissistic boss - how do triggers work?

Un jefe narcisista puede afectar gravemente la salud mental de un empleado, a veces desencadenando un trastorno de estrés postraumático (TEPT). Si un empleado sufre humillaciones intensas, críticas, amenazas o traiciones en el trabajo, puede desarrollar síntomas como: :

  • Dificultades para dormir
  • Flashbacks
  • Cambios de humor
  • Ansiedad y estrés
  • Problemas de concentración
  • Uso de sustancias como forma de afrontamiento

Los empleados que soportan acoso laboral prolongado, amenazas o inseguridad laboral pueden desarrollar un Trastorno de Estrés Postraumático Complejo (TEPT-C). A diferencia del TEPT, que suele derivarse de un evento traumático único, el TEPT-C resulta de un daño psicológico continuo. El impacto a largo plazo puede extenderse más allá del trabajo, afectando relaciones personales, la vida diaria y el bienestar general.

Los detonantes pueden desarrollarse de forma inesperada. Por ejemplo, si un jefe narcisista llama con frecuencia a un empleado fuera del horario laboral por asuntos triviales, este puede comenzar a asociar las llamadas telefónicas con ansiedad. Con el tiempo, puede llegar a evitarlas por completo, incluso si quien llama es otra persona. Esto puede llevar al aislamiento social y a respuestas de estrés elevadas.

Si sospechas que podrías tener TEPT o TEPT-C debido a un trauma laboral, considera realizar una autoevaluación de TEPT en línea o explorar recursos de autoayuda para manejar los detonantes y reducir el estrés.

 
 

Agotamiento (Burnout)

Jefe narcisista – ¿cómo afecta el agotamiento al empleado?
El verde representa a una persona sana. El naranja representa a una persona con agotamiento.

El agotamiento ocurre cuando los empleados están sometidos a presión y estrés constantes durante largos períodos, sin una recuperación emocional y física adecuada. Los síntomas comunes incluyen agotamiento, problemas de concentración, falta de empatía, y disminución de la motivación, creatividad y funciones cognitivas [3]. Las personas con agotamiento también tienen más probabilidades de tomar bajas por enfermedad [4].

Los jefes narcisistas tienden a ejercer una enorme presión sobre sus empleados, exigiendo resultados positivos. Su falta de empatía, su incapacidad para aceptar las imperfecciones humanas y su dificultad para afrontar el rechazo—combinadas con su adicción insaciable al poder, el control y la atención—crean las condiciones perfectas para el agotamiento. Estos jefes recurren a la manipulación, amenazas, acoso o negligencia para asegurarse de que los empleados cumplan sus exigencias.

 

Otros trastornos mentales

Trabajar para un jefe narcisista también puede contribuir al desarrollo de otros trastornos mentales, como ataques de pánico, trastorno de pánico, fobia social, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno depresivo mayor y trastorno de síntomas somáticos.

 

Cómo lidiar con un jefe narcisista

¿Cómo ve un jefe narcisista a los demás? Categorías: útil, inútil, inofensivo, amenazante.

Como se mencionó anteriormente, un jefe narcisista no tiene amistades genuinas. Clasifica a sus empleados en cuatro categorías según su utilidad: útil, inútil, inofensivo, amenazante. Estas categorías reflejan las motivaciones principales del narcisista: obtener poder, control y atención. Cada interacción debe servir a uno de estos fines. A continuación, se exploran estas categorías, cómo un empleado puede pasar de una a otra y las mejores estrategias para afrontar cada situación.

 

Tengo la sensación de que mi jefe me ve como:

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Empleado Inútil:

Si un empleado no puede ayudar al jefe narcisista a obtener poder, control o atención, es considerado inútil. Puede ser competente en su trabajo, pero si el narcisista percibe que no está dispuesto a hacer un esfuerzo extra, lo clasificará como inútil. Estos empleados se convierten en blancos fáciles de acoso laboral, amenazas, humillaciones e insultos. El jefe intentará explotarlos; si no lo consigue, buscará despedirlos o trasladarlos en cuanto tenga la oportunidad.

Cómo mantenerse en su favor:

  • 1. Trabaja más y trata de destacar.
  • 2. Alaba a tu jefe y apóyalo en reuniones o discusiones. Agradécele incluso si logras algo por tu cuenta. Los narcisistas son muy sensibles a esto.
  • 3. Ayuda a tu jefe a obtener más control sobre la empresa o el departamento.
  • 4. Contribuye a aumentar su poder, por ejemplo, generando más ventas.

Si no puedes salir de esta categoría: Puede deberse a varias razones:

  • 1. Has decepcionado a tu jefe; si fallaste una vez, es poco probable que cambie de opinión pronto.
  • 2. No estás dispuesto a hacer esfuerzos extra o a elogiarlo.
  • 3. Hay algo en ti que al narcisista no le gusta (por ejemplo, tu apariencia o tu círculo social).
En este caso, lo mejor es mantenerte neutral durante las reuniones y conversaciones: cualquier cosa que digas podría usarse en tu contra. Desapégate emocionalmente del trabajo para que las decisiones impulsivas del jefe no te afecten demasiado. Establece límites saludables: los narcisistas los respetan si hay consecuencias que les quitan poder, control o atención.

 

Empleado Útil

Un empleado que ayuda al narcisista a obtener más poder, control o atención es considerado útil. Incluso si su productividad es inferior, si satisface las necesidades del narcisista (admiración, control, poder), será favorecido.

Sin embargo, pertenecer a esta categoría es exigente. El jefe puede hacer demandas excesivas, como trabajar fuera de horario sin pago o estar disponible constantemente. Si el empleado se vuelve demasiado competente o influyente, el narcisista podría sentirse amenazado y cambiarlo a la categoría de amenazante. Si deja de ser valioso, puede caer en la categoría de inútil o inofensivo. Mantenerse útil requiere esfuerzo constante y es estresante.

Cómo salir de esta categoría: Aunque tiene ventajas, puede ser agotador. Para salir:
  • 1. Tómate más tiempo para completar tareas, permitiéndote recargar..
  • 2. No estés siempre disponible; deja que el jefe centre su atención en otro.
  • 3. Haz preguntas críticas en lugar de asentir siempre.
  • 4. Introduce gradualmente límites saludables.
  • 5. No alimentes constantemente el ego del narcisista: haz que se lo gane.
Mientras sigas siendo valioso, es poco probable que te vean como inútil.

 

Empleado Inofensivo

Este empleado hace bien su trabajo, evita conflictos y apoya al jefe cuando es necesario. Pero el narcisista lo considera irrelevante en términos de poder, control o influencia. Aunque esta categoría es la más segura, estos empleados son ignorados y rara vez promovidos. El jefe los ve como “por debajo del estándar”, sin valor ni riesgo.

Cómo salir de esta categoría: Si deseas volverte más útil, sigue los mismos pasos que para los empleados inútiles: ayuda al jefe a ganar poder, control o admiración.

 
 

Empleado Amenazante

Un jefe narcisista ve como amenazas a los empleados que son más capacitados, ambiciosos, atractivos, inteligentes o exitosos. Aquellos que aspiran a ascensos corren mayor riesgo. Esta categoría es la más difícil. El jefe insultará, humillará o culpará a estos empleados siempre que pueda. Necesitan un enemigo, y estos empleados se convierten en su objetivo.

Cómo neutralizar su comportamiento: Exponlo con comentarios tranquilos pero directos:

  • Jefe: “Si hasta Mike lo entendió, debe haber estado muy bien explicado.”
  • Empleado: “¿Está tratando de humillarme con ese comentario?”
  • Jefe: “No eres el más inteligente de la sala, lo cual es un eufemismo.”
  • Empleado: “¿Le hace sentir mejor o más listo decir eso?”
Repetir esta estrategia puede incomodar al narcisista y reducir sus intentos de degradarte.

Cómo salir de esta categoría: La mejor forma de salir de esta categoría es eliminar todo aquello que el narcisista percibe como una amenaza. Una vez que dejes de ser visto como un competidor, su comportamiento se suavizará. Redirige su atención hacia otra persona —idealmente de otro departamento o empresa— ya que los narcisistas suelen obsesionarse con sus enemigos. Además, obtener poder o control (por ejemplo, conocimientos o recursos que el narcisista valore) puede reducir sus críticas y, potencialmente, hacer que te vean como útil.

En todos los casos, es fundamental reconocer que la percepción del jefe narcisista puede cambiar constantemente. Ya seas visto como útil, inofensivo o amenazante, ten siempre presente que tu comportamiento e interacciones influyen en cómo te percibe. Cada categoría conlleva sus riesgos y desafíos, pero al gestionar tus respuestas y establecer límites saludables, podrás desenvolverte de forma más eficaz en este entorno.

 

Cómo protegerse de un jefe narcisista

Lidiar con un jefe narcisista es difícil y arriesgado. Además del temor a ser despedido, los narcisistas no dudan en usar amenazas e intimidación cuando alguien se opone a ellos. Pueden amenazar con despedir a empleados o quitarles beneficios si no muestran lealtad. La reacción más común suele ser el silencio y la obediencia, ya que muchos empleados se sienten impotentes. Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ayudar.

 

Si tu jefe narcisista dirige el departamento

Si tu jefe es el director de la empresa, lo más recomendable es buscar otro empleo. Pero si tiene superiores, todavía hay esperanza. El objetivo es evitar que te acusen falsamente y ganar ventaja para protegerte.

 
 Medidas de protección
  • Comunica casi todo por correo electrónico o mensajes escritos: después de cada conversación, envía un resumen por correo electrónico y pide confirmación. Esto impide que el jefe tergiverse los hechos o niegue acuerdos.
  • Haz copias de seguridad de mensajes y correos electrónicos: guarda copias en dos memorias USB diferentes o en lugares seguros para evitar eliminaciones repentinas.
  • Graba conversaciones o llamadas si es necesario: reúne toda la evidencia posible. Si tu jefe te amenaza de forma indirecta, actúa con ingenuidad y pídele que aclare lo que quiso decir. Las amenazas directas fortalecen tu posición en caso de disputas legales.
  • Evita compartir información personal: los narcisistas recopilan detalles íntimos para usarlos en tu contra más adelante. Si mencionas que estás cansado, podrían excluirte de proyectos importantes. Si dices que estás descansado, podrían asignarte más trabajo.
  • Evita los chismes y las críticas: no participes en chismes ni critiques a tus compañeros frente al jefe; tus palabras podrían ser usadas en tu contra.
 

Cómo enfrentarte a tu jefe

Para enfrentarte a un jefe narcisista necesitas apoyo. Si eres el único que se queja, será tu palabra contra la suya, y probablemente tomará represalias. Busca apoyo entre otros empleados, pero no esperes solidaridad inmediata: la mayoría teme perder su empleo. Cuestiona sutilmente ciertos comportamientos o comentarios de tu jefe en conversaciones privadas con colegas. Con el tiempo, otros notarán los mismos patrones y se sentirán validados. No actúes con prisa: muévete con estrategia. Reúne evidencia, asegura respaldo y actúa solo cuando sea necesario.

 

Establecer límites saludables en equipo

Establezcan límites saludables como equipo. Eviten tener un único líder, ya que el jefe narcisista lo convertirá en su blanco principal. Al trabajar juntos y rotar el liderazgo, dificultan que el narcisista ataque a una sola persona.

Introduzcan consecuencias por la violación de límites, centrándose en lo que el jefe más valora: atención, poder y control. Defiéndanse mutuamente cuando el jefe intente humillar, insultar o amenazar a alguien. La resistencia del grupo completo aumenta las probabilidades de que el jefe ajuste su comportamiento.

Si estos esfuerzos no generan cambios, consideren acudir a la dirección con las pruebas recopiladas, pero háganlo como un equipo unido. Aunque esto pueda provocar una reacción negativa inicial, los efectos serán temporales. Los jefes narcisistas se desenvuelven mejor en el caos, pero al enfrentarse con una estructura sólida y rendición de cuentas desde arriba, se ven obligados a adaptarse.

 

Jefe narcisista – Bibliografía

  • [1] Russ, E., Shedler, J., Bradley, R., & Westen, D. (2008). Refining the construct of narcissistic personality disorder: Diagnostic criteria and subtypes. American Journal of Psychiatry, 165, 1473-1481.
  • [2] Karney, B. R., Ramchand, R., Osilla, K. C., Caldarone, L. B., & Burns, R. M. (2008). Predicting the immediate and long-term consequences of post-traumatic stress disorder, depression, and traumatic brain injury in veterans of Operation Enduring Freedom and Operation Iraqi Freedom. Invisible wounds of war, 119.
  • [3] Gorter, R., Freeman, R., Hammen, S., Murtomaa, H., Blinkhorn, A., & Humphris G. (2008). Psychological stress and health in undergraduate dental students: fifth year outcomes compared with first year baseline results from five European dental schools. Eur J Dent Educ., 12, 61–68.
  • [4] Schaufeli, W. B., Bakker, A. B., & Van Rhenen, W. (2009). How changes in job demands and resources predict burnout, work engagement, and sickness absenteeism. Journal of Organizational Behavior: The International Journal of Industrial, Occupational and Organizational Psychology and Behavior, 30, 893-917.